El Papa Benedicto XVI manifestó ayer, ante los obispos brasileños en visita «ad limina», que la interpretación secularizante del Concilio Vaticano II ha sido una de las causas de la pérdida de fieles dentro de la Iglesia católica. «En los decenios sucesivos al Concilio Vaticano II, algunos interpretaron la apertura al mundo no como una exigencia de ardor misionero» sino como «un paso hacia la secularización», explicó. El Santo Padre lamentó que en ese contexto, al participar «algunos responsables eclesiales en debates éticos», éstos «respondían a las expectativas de la opinión pública, pero dejaban de hablar de ciertas verdades fundamentales de la fe, como del pecado, de la gracia, de la vida teologal y de los novísimos».
Extraído de Infocatólica
Santa Misa G.C. 
