–
Madre Santa del Redentor, puerta siempre abierta del cielo, estrella del mar, socorre al pueblo que cae y procura levantarse. Tú que ante el asombro de la naturaleza engendraste a tu Santo Creador, Virgen antes y después de haber recibido de la boca de Gabriel aquel Ave, ten piedad de los pecadores.
—
Fuente imagen: Orbis Catholicus Secundus
–
–
–